Es una bebida espirituosa destilada en pleno corazón de la tierra oaxaqueña, donde cada sorbo es un viaje de sabores auténticos y el agave se convierte en arte líquido.
NUESTRO PROCESO
El jimador es la persona encargada de seleccionar, cortar y preparar las piñas de agave, este trabajo requiere de un conocimiento profundo del ciclo de vida del agave y contar con técnicas y habilidades que han sido transmitidos a lo largo de generaciones.
Su tarea es seleccionar el agave que está en su punto óptimo de madurez y retirar las pencas para así llegar a la piña y separarla del tronco.
Se utiliza un horno subterráneo hecho con piedras volcánicas. El primer paso es calentar el horno con madera hasta que las piedras alcanzan una alta temperatura, posteriormente las piñas son colocadas en el horno sobre las piedras y se cubren con una capa de tierra y vegetación.
Este procedimiento puede durar entre 3 y 5 días, lo que permite que los azucares se caramelicen y desarrollen sabores complejos.
Después de cocinar las piñas de agave, se procede a su molienda para extraer el jugo, el objetivo es romper las fibras del agave y liberar el jugo dulce que luego se fermentará.
La molienda mecánica ofrece varias ventajas como la eficiencia, consistencia, control de calidad y sobre todo la sostenibilidad y bienestar animal.
El jugo extraído se mezcla con la pulpa restante para crear el mosto el cual se coloca en un barril de madera de pino para llevar a cabo la fermentación, la cual ocurre de manera natural gracias a las levaduras presentes en el ambiente.
Esto puede durar alrededor de 7 a 15 días dependiendo de la temperatura y otros factores.
El mosto fermentado se calienta en el alambique de cobre y el vapor se condensa convirtiéndose en líquido.
Gracias a la segunda destilación se obtiene un mezcal mucho más refinado y se eliminan las impurezas que pueden llegar a afectar la calidad del mezcal.
Para finalizar, el mezcal es filtrado para eliminar cualquier impureza antes de envasar.
El mezcal se embotella en vidrio y se etiqueta de manera manual para darle ese toque único en presentación.
NUESTROS MEZCALES
La intención del Mezcal María Dolores, es abrirle las puertas al aventurer@ que se quiera adentrar en el mundo del Mezcal.
– Maestro Mezcalero –
NUESTRO COMPROMISO
Nos comprometemos a ofrecerles un producto artesanal de alta calidad a un precio justo.
Pago Justo – Nos aseguramos de que todos los trabajadores, desde la jima del maguey hasta la venta de María Dolores, sean remunerados justamente.
Inclusión de las mujeres – Todas las botellas de María Dolores son embotelladas y empacadas exclusivamente por mujeres.
Sustentabilidad – Las tierras en que crecen los agaves con las que producimos el mezcal María Dolores están libres de pesticidas y fertilizantes. Todos nuestros mezcales son plantados con el fin de producción de Mezcal, esto significa que no usamos agaves silvestres en el proceso, cuidando así la frágil naturaleza de los altos de Oaxaca.
Agua – Nuestro Maestro Mezcalero cuenta con un sistema de recolección de agua de lluvia. El agua recolectada es suficiente para utilizarla para enfriar los alambiques que producen nuestro Mezcal.
Zapoteca – La cultura zapoteca es una de las más importantes y antiguas de Mesoamérica. Los Zapotecas tienen la tradición del comercio, ellos desarrollaron practicas innovadoras para aumentar la eficiencia de la agricultura y poder incrementar el comercio con otros pueblos.
Santiago de Matatlán tiene una gran población zapoteca, la cual mantiene sus tradiciones ancestrales hasta el día de hoy. Una de las partes mas importantes de la cultura zapoteca es respetar al medio ambiente y compartir las riquezas que nos da la tierra con amigos y extraños. Esta tradición se puede ver reflejada en la guelaguetza. Derivado del vocablo zapoteco guendalezaa, que significa “ofrenda, presente o cumplimiento”.
El verdadero significado es el de ayudarse mutuamente en los apremios en que el individuo por sí solo no puede afrontar; por ejemplo, guelaguetza es la ayuda que se prestan familiares, compadres, vecinos y amigos en fechas de compromisos laborales, agrícolas o la muerte. Esta tradición se transfiere tanto a la tierra que se trabaja como a los colaboradores con los que se produce el mezcal. Respetando estas tradiciones milenarias, Mezcal María Dolores, como una madre, es justo en cada aspecto de su proceso.
EL ABUSO EN EL CONSUMO DE ESTE PRODUCTO ES NOCIVO PARA LA SALUD
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